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Terapia de reminiscencia: técnicas y beneficios para la memoria

Persona mayor haciendo la terapia de reminiscencia.

Tiempo de lectura: 7 minutos

La demencia, dentro de la que se encuentran enfermedades como la enfermedad de Alzheimer, afecta a decenas de millones de personas en todo el mundo, según resalta la Organización Mundial de la Salud.

Este tipo de enfermedades no tiene cura, y por ello muchas veces se recurre al uso de cierto tipo de terapias, como la terapia de reminiscencia. De hecho, esta última terapia es conocida por ayudar a controlar los síntomas de las enfermedades que afectan la memoria y la función cerebral.

En este artículo te explicamos qué es la terapia de reminiscencia, cómo se hace, cuáles son algunos de sus principales beneficios y qué técnicas se suelen utilizar en su aplicación. 

¿En qué consiste la terapia de reminiscencia?

La terapia de reminiscencia, según Verywell Mind, es un tipo de terapia que consiste en recordar eventos o acontecimientos del pasado. Generalmente, se realiza con personas mayores, con el propósito de evocar recuerdos personales significativos, estimular la memoria y fortalecer su bienestar emocional.

Se trata de una terapia no farmacológica muy efectiva para trabajar el deterioro cognitivo leve, mejorar la autoestima y reconfortar a los pacientes de edad avanzada. 

¿Cómo realizar una terapia de reminiscencia?

Las formas en las que se puede llevar a cabo la terapia de reminiscencia son muy variadas, y las sesiones se pueden hacer de manera formal o informal, en grupo o de forma individual. Además, el ejercicio de recordar eventos importantes del pasado se puede hacer en formato escrito u oral.

A continuación, te comentamos cuáles son algunos de los aspectos que debes tener en cuenta, incluyendo las herramientas y materiales, y las características que debe cumplir cada sesión.

Preparación y condiciones para una sesión eficaz

Para llevar a cabo una sesión de terapia de reminiscencia, es necesario contar con un instructor o facilitador capacitado que se encargue de guiar a las personas.

La estructura de las sesiones, como mencionamos antes, puede variar, y algunas veces puede ser tan simple como hablar con el cuidador; mientras que, en otras, es posible que el terapeuta incluya elementos de apoyo como fotografías, música y otros elementos de estimulación sensorial, según resalta Good Therapy.

Herramientas y materiales necesarios

Tal como mencionamos al principio de este apartado, en las sesiones de terapia de reminiscencia se pueden utilizar diferentes materiales o herramientas, incluyendo fotografías familiares, objetos personales, recortes de periódico y música de épocas específicas.

Esto ayuda a que las personas conecten mejor con sus recuerdos, ya que los estímulos sensoriales actúan como detonantes emocionales y cognitivos.

Si te interesa conocer más estrategias de estimulación cognitiva, te recomendamos leer nuestro artículo sobre juegos para estimular la memoria de las personas mayores.

Duración y frecuencia de las sesiones

Las sesiones de terapia de reminiscencia pueden tener una duración de hasta 60 minutos, y estructurarse en varias partes.

En un artículo publicado en la National Library of Medicine, por ejemplo, se hace referencia a un estudio sobre los beneficios de la terapia de reminiscencia, en el que la sesión se dividió en 15 minutos para la presentación de la temática; 35 minutos para que las personas comentaran sus recuerdos sobre diferentes etapas de su vida, como la infancia, el periodo escolar y la juventud; y 10 minutos para cerrar con algunos ejercicios de respiración.  

Este tipo de sesiones se pueden realizar semanalmente, o quincenalmente, aunque todo depende del criterio del terapeuta o facilitador. 

Beneficios para la salud mental en el adulto mayor

Una de las razones por las que se lleva a cabo la terapia de reminiscencia, es que se ha comprobado que aporta diferentes beneficios para la salud mental de las personas. En algunos casos, este tipo de terapia es muy efectiva para estimular las capacidades cognitivas de las personas, mejorar su confianza y autoestima, e incluso reducir algunos de los síntomas que experimentan las personas con la enfermedad de Alzheimer.

Pasemos a ver de manera detallada cuáles son cada uno de estos beneficios, y qué es lo que se puede esperar de la terapia de reminiscencia.

Mujer mayor haciendo la terapia de reminiscencia.

Impacto en la memoria y la identidad personal

Uno de los beneficios más importantes de la terapia de reminiscencia es que a través de ella las personas con pérdida de memoria episódica o dificultades para pensar y resolver sus problemas, pueden estimular diferentes áreas del cerebro y mejorar su funcionamiento cognitivo.

Este tipo de terapia ejercita las capacidades cognitivas, estimula las conexiones neuronales y mejora la capacidad de atención y recuperación de la memoria en personas con demencia.

Mejora de la autoestima y la calidad de vida

La terapia de reminiscencia también puede ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida y tener una mayor autoestima, sobre todo, porque les brinda un sentido de propósito y significado en la vida. En la mayoría de las ocasiones, este tipo de terapia se centra en los logros y eventos significativos de la persona, lo que le permite reconectar con su historia personal.

Es una forma de empoderar a las personas con demencia, y ayudarles a recordar la importancia que tienen dentro de la comunidad a la que pertenecen.

Reducción de síntomas en pacientes con Alzheimer

Un artículo titulado Reminiscence Therapy for Alzheimer's Disease resalta que la terapia de reminiscencia no solo es muy útil para el desarrollo de la autoestima y las habilidades interpersonales de las personas mayores, sino que también aporta beneficios importantes para quienes padecen de la enfermedad de Alzheimer.

Esta terapia no es una cura para el Alzheimer, pero ayuda a las personas a reafirmar su capacidad de recordar a largo plazo, combatir la depresión y mejorar su relación con los cuidadores.

Para profundizar en el impacto que tienen este tipo de enfermedades en la calidad de vida de las personas, te recomendamos leer nuestro artículo sobre la diferencia entre demencia y Alzheimer.

Apoyo en trastornos cognitivos y emocionales

Aged Care Research & Industry Innovation Australia explica que las terapias de reminiscencia tienen diferentes beneficios emocionales, incluyendo una disminución en los sentimientos de soledad a corto plazo, el fortalecimiento del sentido de identidad, y mejoras en la capacidad de comunicación de las personas con demencia.

Además, esta terapia también puede ayudar a manejar ciertos trastornos cognitivos, por lo que su impacto en el bienestar de los pacientes es ampliamente reconocido. 

Teorías y enfoques en la terapia de reminiscencia

La terapia de reminiscencia está asociada a diferentes teorías, algunas de ellas desarrolladas por Erik Erikson y Robert Butler.  

Teoría de la separación

La teoría de la separación plantea que los seres humanos, especialmente en la vejez, enfrentan desafíos significativos al separarse de roles, relaciones y entornos que alguna vez definieron su identidad. En este sentido, la terapia de reminiscencia puede ser útil, ya que ayuda a las personas a procesar mejor las emociones complejas y encontrar un cierre emocional a ciertas áreas de su vida.

Teoría de la integridad del ego

La teoría de la integridad del ego hace referencia a la capacidad de las personas de sentir satisfacción y plenitud al ver la vida en retrospectiva, y según Erik Erikson es la etapa final del desarrollo humano.

En este sentido, la teoría de Erikson está relacionada con la terapia de reminiscencia, ya que con ella se estimula la capacidad de las personas mayores de reflexionar sobre su vida y encontrar un sentido de realización.

Teoría de la continuidad

Por último, tenemos que hablar de la teoría de la continuidad, que sugiere que las personas mayores buscan mantener una conexión con sus valores, creencias y experiencias pasadas para preservar su identidad personal. La reminiscencia facilita este proceso al permitir que las personas tengan presente quiénes son, a pesar de los cambios en su capacidad mental. 

Mujer haciendo la terapia de reminiscencia.

Técnicas de aplicación en la terapia de reminiscencia

Las técnicas utilizadas en la terapia de reminiscencia son variadas y adaptables, lo que permite personalizar las sesiones según las necesidades de cada persona. Cada técnica busca estimular diferentes aspectos de la memoria, en algunos casos, a través de herramientas específicas como la música o una actividad relacionada a la persona que recibe la terapia.

Terapia ocupacional como herramienta de reminiscencia

La terapia ocupacional también puede funcionar como herramienta para la terapia de reminiscencia, sobre todo porque puede motivar a las personas a practicar algunas actividades que fueron significativas en su pasado. Esto puede servir para que las personas conecten y activen memorias relacionadas a sus habilidades y logros.

La reminiscencia musical y su eficacia

La música también se puede utilizar dentro de la terapia de reminiscencia, ya que puede evocar emociones y recuerdos de manera directa. La mayoría de las personas asocia ciertas canciones con momentos importantes de su vida, y en este contexto, la música sirve para activar áreas del cerebro relacionadas con la memoria y la emoción.

Estrategias para pacientes con Alzheimer

En el tratamiento de pacientes con Alzheimer, se puede utilizar la terapia de reminiscencia a través de fotos familiares, objetos personales, música y cualquier otro elemento que facilite el proceso.

Te recomendamos leer nuestro artículo sobre sundowning para entender mejor cómo afectan las enfermedades relacionadas a la demencia a las personas mayores, y cuáles son algunos de sus síntomas comunes.

Papel del psicólogo en la reminiscencia

Los psicólogos tienen un papel muy importante en relación a la terapia de reminiscencia, no solo en lo que respecta al ámbito de la investigación y el desarrollo de nuevas teorías sobre el tema, sino como facilitadores y guías durante las sesiones.

Generalmente, su papel consiste en guiar la conversación de manera que el paciente se sienta cómodo para hablar sobre sus experiencias de vida. Esto lo puede hacer de diferentes maneras, y apoyándose en el uso de fotos, música u objetos que tengan un significado especial para la persona.