Pasar al contenido principal
2

¿Qué es la memoria episódica? Definición y ejemplos

Mujer practicando con su memoria episódica.

Tiempo de lectura: 7 minutos

Aunque tener recuerdos sobre lo que hemos vivido es algo común en la mayoría de las personas, muy pocos saben cuáles son los mecanismos neurológicos que operan para que eso sea posible. Uno de ellos es la memoria episódica, que se encarga de llevar a cabo diferentes procesos para codificar, almacenar y recuperar los recuerdos de nuestras experiencias personales.

En este artículo hablamos de este tipo de memoria, explicando cuáles son sus características más importantes, cuáles son los trastornos que suelen afectarla y qué se puede hacer para preservarla.

Además, te recomendamos leer este otro interesante artículo sobre las emociones y el cerebro, lo tienes disponible en el enlace anterior. 

¿Qué es la memoria episódica?

La definición de memoria episódica, según el Memory and Aging Center, hace referencia a un tipo de memoria que nos ayuda a recordar información sobre eventos y experiencias recientes o pasadas. Esta memoria es la que nos permite asociar los recuerdos con un contexto temporal y espacial, y puede ser útil para saber desde dónde estacionamos el auto hasta qué comimos en una cita el mes pasado.

Pero no se trata solo de recuerdos cercanos en el tiempo, porque dentro de la memoria episódica también se puede encontrar un recuerdo sobre el primer día de escuela, o la celebración de un momento especial. Cada vez que ese tipo de recuerdos pasa por nuestra mente, se está accediendo a la memoria episódica.

Verywell Mind también habla de este tipo de memoria, y señala que parte de su importancia está en que gracias a ella es que podemos desarrollar nuestro sentido de identidad. Esto sucede porque los recuerdos nos proveen de una historia personal, y de una historia compartida con los otros.

Como puedes ver, la memoria episódica forma una parte muy importante de quienes somos, y no solo es útil para recordar un determinado tipo de información. 

Diferencias con otros tipos de memoria

Además de la memoria episódica, existen otros tipos de memoria, cada una con su propia función y particularidades que las distinguen. El artículo del Memory and Aging Center explica cuáles son los tipos de memoria:

  • Memoria semántica: este tipo de memoria hace referencia a la información que almacenamos sobre el mundo, conocimientos generales como hechos, significados y conceptos. Saber qué es un auto y cómo funciona, por ejemplo, depende de la memoria semántica.
  • Memoria remota: es un tipo de memoria episódica, que se diferencia porque tiene que ver con recuerdos de largo plazo. Además, se almacena en el hipocampo, y es menos vulnerable a enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer. Si alguien de tu entorno padece esta enfermedad, te recomendamos leer nuestro artículo sobre juegos para personas con Alzheimer.
  • Memoria de trabajo: por último, tenemos la memoria de trabajo, que se utiliza para retener y manipular información actual. Con ella, por ejemplo, es posible hacer un cálculo mental o recordar un número de teléfono antes de anotarlo.

Las diferencias entre la memoria episódica y los otros tipos de memoria no solo tienen que ver con su función, sino con la forma en la que se almacena y recupera la información. Además, también cambian algunas de las áreas del cerebro que se utilizan en cada una. 

Mujer practicando la memoria episódica sentada en sofá.

Seguros de salud con cobertura mundial

Si eres nuestro asegurado, en Bupa disponemos del servicio de Videoconsultas Blua que permite comunicarte con profesionales de la salud de forma rápida y confiable para que recibas el asesoramiento médico que necesitas. Incluido en tu póliza, sin deducible o coaseguro.

Ejemplos de memoria episódica en la vida diaria

Un artículo titulado The Episodic Memory System: Neurocircuitry and Disorders, publicado en la National Library of Medicine, habla de la importancia que tiene la memoria episódica para la vida diaria, y resalta que gracias a ella es posible almacenar información en periodos de tiempo que van desde segundos hasta días o años.

Para que quede claro su significado, vale señalar que la memoria episódica tiene que ver con la capacidad de almacenar y recuperar información que está relacionada a experiencias personales y únicas que ocurren en la vida diaria. Estos son algunos ejemplos de recuerdos que pueden ilustrar la importancia de la memoria episódica:

  • Detalles del tráfico, como una calle que está que está cerrada por reparaciones.
  • La última lista de compras antes de ir al supermercado.
  • Las citas que se tienen a lo largo del día o de la semana.
  • La voz de la otra persona, un consejo útil, o las sensaciones que se generaron al tener una conversación.
  • El sabor de una comida, o la sensación de la arena bajo los pies durante las vacaciones.
  • En qué lugar se estaba cuando se supo que había fallecido un ser querido.

La lista de ejemplos puede ser infinita, ya que como mencionamos al momento de explicar la definición de memoria episódica, con este tipo de memoria se accede a recuerdos o eventos que pasaron hace poco o hace mucho tiempo. 

La memoria episódica en el cerebro

El artículo que citamos en el punto anterior señala que la memoria episódica funciona gracias a los circuitos del lóbulo temporal medial, incluyendo el hipocampo.

Los estudios académicos y científicos sobre el tema destacan que las neuronas del hipocampo se encargan de codificar una gran parte de las características de los acontecimientos y los lugares, aspectos que son fundamentales para el funcionamiento de la memoria episódica.

Es precisamente durante la codificación que el cerebro selecciona y organiza toda la información relevante para almacenarla en la memoria de largo plazo. Aunque la efectividad de este proceso depende también de factores como la atención, la emoción y el significado particular que pueda tener el recuerdo.  

Otros de los procesos psicológicos involucrados son la consolidación y la recuperación. Esto es algo que se menciona en un artículo titulado Episodic Memory Encoding and Retrieval in Face-Name Paired Paradigm: An fNIRS Study, en el que también se resalta que la memoria episódica es particularmente sensible a ciertas condiciones patológicas y al envejecimiento.

El artículo también menciona que existe una relación directa entre la memoria episódica y la enfermedad de Alzheimer. De manera que, cuando las personas padecen esta enfermedad, uno de los primeros sistemas de memoria que se ven afectados es precisamente el de la memoria episódica.

El declive de este tipo de memoria tiene un impacto significativo sobre la calidad vida de las personas, no solo porque interfiere con la vida diaria, sino porque aumenta las presiones financieras sobre las familias de quienes se ven afectados por él. 

Diferencias entre memoria episódica y memoria explícita

La diferencia entre la memoria episódica y la memoria explícita está en que esta última es una categoría general, que se compone tanto por la memoria episódica como por la memoria semántica. Esto quiere decir, la memoria episódica es una forma de memoria explícita.

La memoria declarativa, como también se conoce a la memoria explícita, abarca todos los recuerdos que pueden ser recuperados y verbalizados. Si repasamos lo que mencionamos antes sobre la memoria semántica, entonces podemos decir que además de los recuerdos sobre eventos personales, con la memoria declarativa se puede acceder al conocimiento general, incluyendo el aprendizaje sobre conceptos y significados.

Un ejemplo de esto puede ser la capacidad de recordar una fórmula matemática, lo que depende totalmente de la memoria semántica.

Otra diferencia importante, tiene que ver con que la memoria declarativa y algunas de sus capacidades son primitivas en términos evolutivos, mientras que la memoria episódica es evolutivamente más reciente y no hay pruebas sólidas de que también esté presente en los animales. 

Pareja de mayores practicando la memoria episódica.

Trastornos que afectan la memoria episódica

Existe un número muy amplio de trastornos que pueden afectar la memoria episódica, aunque sus síntomas van más allá de la pérdida de la memoria. Algunos de los más comunes son:

  • Enfermedad de Alzheimer: una enfermedad que genera atrofia en diferentes regiones del sistema del lóbulo temporal medial y en regiones corticales fundamentales para la memoria episódica.
  • Esclerosis hipocampal: es una enfermedad común en pacientes con demencia, que produce pérdida neuronal y gliosis de la formación hipocampal.
  • Amnesias asociadas a lesiones focales de las subregiones del hipocampo: pueden ser producidas por una lesión hipóxico-isquémica, procesos infecciosos y otros trastornos.

Según el artículo de Verywell Mind que citamos antes, a esto se le suman los desórdenes disociativos, la esquizofrenia y la enfermedad de Parkinson.

Asimismo, hay que mencionar que la memoria episódica se ve afectada por el envejecimiento, sobre todo porque con el paso del tiempo se produce un deterioro de la función cerebral de forma natural. 

¿Cómo preservar la memoria episódica?

Los mecanismos para preservar la memoria episódica son los mismos que ayudan a evitar el declive cognitivo. De manera que hay factores como el nivel educativo, y las actividades físicas y sociales que pueden influir sobre la protección de la memoria episódica a medida que se envejece.

De esto encontramos una referencia en la European Review of Aging and Physical Activity, que resalta el impacto positivo de este tipo de actividades sobre la memoria episódica, aunque sus resultados son evidentes solo en adultos mayores.

Desde esta perspectiva, para preservar la memoria episódica, es fundamental entonces mantener un estilo de vida saludable, en el que la actividad física sea un componente central. A esto se puede sumar también el uso de algunas técnicas de estimulación cognitiva, que han demostrado ralentizar el declive cognitivo y reducir el impacto de las enfermedades neurodegenerativas que afectan la memoria. 

Conclusión

Sin la memoria episódica sería imposible mantener nuestra identidad personal, ya que es a través de los recuerdos que este tipo de memoria codifica, consolida y recupera que le damos sentido a todas las experiencias que hemos vivido a lo largo de nuestra vida.

Gracias a ella podemos recordar eventos específicos, asociados a un contexto temporal y espacial concreto, y es eso lo que nos permite saber quiénes somos y cómo hemos llegado a donde estamos.

Aunque existen un gran número de trastornos que afectan la memoria y que con el envejecimiento reducen nuestra capacidad de recordar, se siguen haciendo investigaciones para combatirlos y evitar que esos recuerdos que nos constituyen se pierdan.

Lo mejor para prevenir el deterioro de la memoria episódica es estimular el cerebro, tanto con gimnasia cerebral como con otros métodos enfocados en el bienestar físico y mental de las personas.