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La epilepsia es una enfermedad que provoca convulsiones recurrentes. Las convulsiones se producen cuando hay demasiada actividad eléctrica en el cerebro. Esto hace que los mensajes del cerebro se alteren o se detengan y puede ocasionar cambios en los movimientos, los sentidos, la memoria, el estado de ánimo o el nivel de conciencia.
ÍNDICE
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es una enfermedad que afecta el cerebro y los mensajes que este emite. El cerebro tiene millones de neuronas que constantemente transmiten mensajes eléctricos entre ellas. Esto controla la manera en que pensamos, nos movemos y percibimos el mundo que nos rodea.
Cuando una persona tiene epilepsia, se perturban estos mensajes eléctricos y el aumento repentino de la actividad eléctrica puede causar una convulsión.
El tipo de convulsión varía según el área del cerebro donde se alteró la actividad eléctrica y en qué medida. Las convulsiones a veces se denominan ataques o crisis convulsivas.
La epilepsia afecta a alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo. Es más común en niños y en personas mayores de 60 años. La epilepsia también es más común en personas con dificultades de aprendizaje.
Diferencia entre convulsión y epilepsia
No todas las convulsiones tienen origen en la epilepsia. Pueden producirse por otras enfermedades, como la diabetes (bajos niveles de azúcar) o un ritmo cardíaco anormal. Los niños muy pequeños también pueden tener convulsiones si tienen infecciones y fiebre. Estas se denominan convulsiones febriles.
Tipos de epilepsia
Existen más de 30 tipos de crisis epilépticas descritas que pueden durar unos segundos o minutos. Las convulsiones se dividen en dos clases principales:
1. Las convulsiones focales (parciales) afectan solo parte del cerebro
2. Las convulsiones generalizadas afectan todo el cerebro
En el caso de una crisis epiléptica focal o parcial, hay a su vez tres tipos:
1. Crisis parcial simple: Ocurre cuando se presenta una alteración de la memoria, el movimiento y las sensaciones. Es posible que la persona permanezca alerta y sepa qué está ocurriendo.
2. Crisis parcial compleja: es la más frecuente y es aquella en la que persona pierde el conocimiento, con repetición convulsiva de movimientos. La persona puede no tener conciencia de que está teniendo una convulsión.
3. Crisis parcial que desemboca en generalizada al extenderse al esto del cerebro.
En cuanto a las crisis epilépticas generalizadas, también hay varios tipos:
1. Crisis de ausencia (o convulsiones pequeño mal): más frecuente en niños.
2. Crisis mioclónicas
3. Crisis tónica
4. Crisis atónica
5. Crisis convulsiva (también denominadas convulsiones gran mal)
Síntomas de la epilepsia
Los síntomas de la epilepsia varían según el tipo de convulsiones.
Síntomas de la epilepsia focal
Las convulsiones focales (simples o complejas) pueden durar unos segundos o varios minutos. Afectan a las porciones del cerebro denominadas «lóbulo frontal» y «lóbulo temporal» y son comunes. Estos son algunos de los principales síntomas de la epilepsia focal:
- Ver, oír o sentir el gusto de cosas que no están ahí
- Tener fuertes emociones como temor, pánico o tristeza
- Tener recuerdos retrospectivos (flashbacks)
- No estar consciente de dónde está uno o de lo que ocurre en el entorno
- Tener dificultades para hablar
- Tener movimientos extraños del cuerpo
- Apretarse, morderse o chuparse los labios
Existen otras clases de convulsiones focales que pueden afectar la visión, causar parálisis parcial o afectar los sentidos.
Síntomas de la epilepsia generalizada
Las convulsiones generalizadas afectan la mayor parte del cerebro o el cerebro por completo y pueden ocurrir de manera imprevista. Entre sus síntomas figuran:
- Convulsiones tónico-clónicas: En la primera etapa, la persona pierde el conocimiento y se desmaya. Los músculos se contraen, la respiración se altera y la piel puede volverse azulada. En la segunda etapa, los músculos se tensan y se relajan, lo que hace que el cuerpo se sacuda. La convulsión suele terminar en poco tiempo y la persona recupera el conocimiento.
- Convulsiones de ausencia: La persona pierde el conocimiento por un corto lapso y puede tener la mirada perdida o fija y no tener conciencia de lo que ocurre alrededor.
- Convulsiones tónicas: En este tipo de convulsiones los músculos se ponen rígidos y, si la persona está de pie, puede caerse de espaldas.
- Convulsiones atónicas: Estas también se denominan síndrome de caída. Los músculos se relajan y el cuerpo se pone laxo.
- Convulsiones mioclónicas: En este caso, los músculos se sacuden. Esto puede afectar todo el cuerpo o solo una parte.
Complicaciones de la epilepsia
El «status epilepticus» es una convulsión o una serie de convulsiones que dura más de 30 minutos, sin que la persona llegue a recuperarse y recobrar el conocimiento. Puede ocurrir en cualquier clase de crisis convulsiva. Sin embargo, si ocurre durante una convulsión tónico-clónica, puede ser muy grave. Si usted está con una persona que tiene una convulsión tónico-clónico que dura más de cinco minutos, debe llamar una ambulancia.
Durante la convulsión, la persona puede accidentarse o lastimarse.
La muerte súbita e inesperada en la epilepsia (SUDEP, por sus siglas en inglés) ocurre cuando una persona con epilepsia muere inesperadamente y no se halla la causa de muerte. Sin embargo, esto es muy poco común.
Causas de la epilepsia
En algunas personas, se conoce la causa de la epilepsia. Esta es la epilepsia sintomática. No obstante, en la mayoría de los casos, se desconoce la causa de la epilepsia. Esta es la epilepsia idiopática.
Las causas de la epilepsia incluyen las siguientes:
- Enfermedades genéticas (heredadas)
- Daño cerebral
- Infecciones cerebrales (como la meningitis)
- Tumores cerebrales, pero esto es poco común
Diagnóstico de la epilepsia
El médico le hará preguntas sobre los síntomas y le examinará. También le hará preguntas sobre las convulsiones, como por ejemplo, qué ocurre antes, durante y después de cada convulsión.
La epilepsia no puede ser diagnosticada después de una convulsión aislada, porque es una enfermedad que provoca convulsiones recurrentes. Algunas personas tienen una convulsión epiléptica en algún momento en la vida y nunca más vuelven a tener otra. La epilepsia también puede ser de difícil diagnóstico porque no hay estudios específicos que la diagnostiquen.
Si su médico piensa que usted podría tener epilepsia, le remitirá a un neurólogo (un médico que se especializa en enfermedades que afectan al sistema nervioso, incluido el cerebro) para que le haga algunos estudios. Estos pueden incluir los siguientes:
- un electroencefalograma (EEG)
- un estudio por imágenes del cerebro, como IRM o TAC
- análisis de sangre
Tenga presente que la disponibilidad y el uso de estas pruebas específicas pueden variar de un país a otro.
Tratamiento de la epilepsia
La epilepsia no tiene cura. El objetivo del tratamiento es reducir la cantidad de convulsiones o detenerlas por completo.
Autoayuda
Algunas personas pueden identificar los disparadores de las convulsiones. Los factores desencadenantes pueden incluir los siguientes:
- falta de sueño
- saltarse una dosis de medicamento antiepiléptico
- saltarse comidas
- el consumo de alcohol
- los destellos o las luces parpadeantes (esto se denomina epilepsia fotosensible)
- el estrés
Si usted sabe de un factor que desencadena sus convulsiones, puede buscar maneras de evitarlo y así mantener la epilepsia bajo control. Llevar un diario con el registro de las convulsiones puede ser útil para identificar los factores desencadenantes.
Medicamentos para la epilepsia
Los medicamentos pueden contribuir a prevenir las convulsiones o a reducir la cantidad de convulsiones mediante la disminución de la actividad eléctrica en el cerebro. Los medicamentos antiepilépticos (AED, por sus siglas en inglés) pueden ayudar a prevenir las convulsiones aproximadamente en 8 de cada 10 personas. Estos tipos de medicamento no pueden curar la epilepsia ni pueden detener una convulsión en proceso; sin embargo, hay medicamentos que pueden utilizarse para controlar las convulsiones. Entre estos, se incluyen el midazolam y los anestésicos.
Si se discontinúa el uso de AED repentinamente, las convulsiones pueden volver y ocurrir más frecuentemente y por más tiempo que antes.
Los medicamentos antiepilépticos pueden tener efectos secundarios, por lo que el neurólogo comenzará por darle una dosis pequeña que aumentará gradualmente. Los efectos secundarios suelen pasar después de unos días o unas semanas, pero si no se van, consúltelo con el neurólogo. Lea siempre el prospecto que viene con el medicamento, y si tiene preguntas, consulte con el médico.
Si hace dos años o más tiempo que no tiene convulsiones, puede reducir gradualmente la dosis de su medicamento y, a la larga, dejar de tomarlos. Consulte a su médico para más información.
Cirugía
Si tiene un caso agudo de epilepsia y las convulsiones no se controlan con AED, el neurólogo quizás le sugiera cirugía cerebral para quitar o aislar la porción afectada del cerebro. Esto puede contribuir a reducir o detener las convulsiones.
La estimulación del nervio vago puede reducir la cantidad de convulsiones y también a disminuir la duración y la intensidad de las convulsiones. En este caso se realiza una operación para implantar un pequeño dispositivo eléctrico en el pecho que estimula regularmente un nervio del cuello llamado nervio vago. Posiblemente le ofrezcan estas alternativas de tratamiento si los medicamentos no le pudieron controlar las convulsiones.
Dieta cetogénica
La dieta cetogénica es un tratamiento usado con los niños que tienen epilepsia. Es una dieta alta en grasas, baja en carbohidratos y con proteínas controladas que genera la producción de una sustancia denominada cetona en el cuerpo. Es el alto nivel de cetona lo que puede afectar las convulsiones del niño.
No obstante, la dieta no se aplica a todos los niños. Solo debe hacerse bajo la supervisión del médico del niño y de un nutricionista.
La disponibilidad y el uso de los distintos tratamientos pueden variar de un país a otro. Consulte a su médico acerca de sus opciones de tratamiento.
Convivir con epilepsia
Convivir con la epilepsia puede ser difícil a veces, particularmente si las convulsiones no están bien controladas.
Tener epilepsia también puede significar que la persona deba modificar su vida cotidiana. Se pueden hacer modificaciones en el hogar y en el lugar de trabajo para mantener a la persona segura en caso de una convulsión.
Si usted tiene epilepsia, es posible que no pueda conducir, ya que existe el riesgo de que sobrevenga una convulsión mientras está al volante.
Muchas personas con epilepsia llevan una vida laboral normal. Su empleador no puede negarle el trabajo porque usted tenga epilepsia, salvo que tengan una razón justificada para hacerlo.
Preguntas y respuestas
Respuesta
Explicación
Si usted ve que una persona está teniendo una convulsión y pierde la conciencia:
- mantenga la calma
- no trate me mover ni de inmovilizar a la persona
- evite que la persona se lesione, elimine cualquier objeto peligroso que haya cerca y colóquele algo blando debajo de la cabeza
- aunque la persona se esté mordiendo la lengua, no le introduzca nada en la boca
- cuando cese la convulsión, coloque a la persona en posición de recuperación
- una vez que esta recupere la conciencia, tranquilícela y déjela descansar en un lugar seguro
Solicite ayuda de emergencia por teléfono si:
- sabe que es la primera convulsión de la persona, o si la convulsión dura más de cinco minutos o más que lo habitual (si usted sabe o la persona le puede decir cuánto suelen durar sus convulsiones)
- las convulsiones cesan y vuelven a comenzar sin que la persona recupere la conciencia
- la persona se lesiona a sí misma durante la convulsión o tiene dificultad para respirar
Si alguien sufre una convulsión, pero no pierde la conciencia:
- guíe a la persona para alejarla de cualquier posible peligro (por ejemplo, el tránsito), pero tenga cuidado de no ponerse en riesgo usted mismo
- evite que se lesione eliminando cualquier objeto peligroso que haya cerca
- háblele y tranquilícela
- permanezca junto a la persona hasta que se sienta bien de nuevo
Respuesta
La epilepsia puede afectar a cualquier persona y comenzar a cualquier edad.
Explicación
La epilepsia puede comenzar en personas de todas las edades. Sin embargo, se diagnostica con mayor frecuencia en niños o en adultos mayores de 60 años. Esto se debe a que muchas de las causas de la epilepsia son más comunes en la niñez (por ejemplo, dificultades en el parto, infecciones o accidentes infantiles), o cuando la persona es mucho mayor (por ejemplo, accidentes cerebrovasculares). Muchas personas que desarrollan epilepsia antes de los 20 años la superan con la edad, y dejan de tener convulsiones cuando son mayores.
Respuesta
Usted tiene un riesgo ligeramente más alto de presentar complicaciones, pero es importante recordar que nueve de cada 10 mujeres epilépticas tienen embarazos saludables y dan a luz a bebés saludables. De ser posible, planifique con anticipación, y obtenga asesoramiento médico antes de quedar embarazada para tener la ayuda adicional que necesita.
Explicación
Algunos medicamentos antiepilépticos pueden afectar el crecimiento y desarrollo de su bebé en el útero, particularmente durante sus primeros tres meses de embarazo. De manera que el riesgo de que su bebé tenga defectos congénitos es ligeramente más alto si usted está tomando medicamentos antiepilépticos.
Debido a este riesgo, de ser posible, hable con su médico antes de quedar embarazada. Este hará los arreglos pertinentes para que usted reciba asesoramiento médico previo a la concepción, el cual suele ser proporcionado por un especialista en epilepsia. El médico evaluará su epilepsia y el tipo de medicamentos que usted está tomando. Luego le dejará saber si esto pudiera representar algún tipo de riesgo para su bebé en desarrollo, así como la manera en que pudieran reducirse tales riesgos. El médico pudiera sugerirle que tome una dosis más baja de medicamento antiepiléptico si sus convulsiones están bien controladas, o cambiárselo para otro que represente menos riesgo para su bebé.
Usted deberá seguir tomando los medicamentos antiepilépticos que le haya recomendado el médico durante el embarazo. Si deja de hacerlo, es más probable que tenga una convulsión que pueda dañar a su bebé en desarrollo. Si usted queda embarazada inesperadamente, continúe tomando los medicamentos antiepilépticos y comuníquese con el médico lo antes posible. Este le aconsejará lo que debe hacer a continuación.
Por lo general, el médico le indicará que tome ácido fólico antes de quedar embarazada, y durante los tres primeros meses después de quedar embarazada. El ácido fólico es una vitamina que ayuda a la formación de la columna vertebral del bebé en desarrollo. El ácido fólico puede tener interacción con ciertos medicamentos antiepilépticos, por lo que es importante hablar con el médico antes de empezar a tomar suplementos.
Respuesta
Explicación
Algunos tipos de epilepsia parecen ser hereditarios, y pueden transmitirse de padres a hijos. El riesgo varía de persona a persona; por eso, lo más adecuado es discutirlo con el médico o con un genetista (especialista en genética). Este podrá brindarle asesoramiento más preciso sobre los posibles riesgos de que su hijo herede la epilepsia.
Si su epilepsia es consecuencia de una lesión en la cabeza, una infección cerebral (por ejemplo, meningitis) o una lesión cerebral provocada por el consumo de drogas o alcohol, no existe ningún riesgo de transmitírsela a su hijo.
Respuesta
Para algunos niños, tener epilepsia no afectará su capacidad para desempeñarse bien en la escuela, pero otros pudieran necesitar apoyo adicional. Si usted considera que la epilepsia que padece su hijo o el medicamento que toma para controlar las convulsiones está afectando su rendimiento escolar, quizás deba discutir sus inquietudes con su maestro.
Explicación
La mayoría de los niños epilépticos tienen las mismas capacidades de aprendizaje que el resto de los estudiantes. Aproximadamente cuatro de cada cinco niños con epilepsia asisten a escuelas convencionales sin ningún problema. Sin embargo, la epilepsia afecta a cada persona de manera diferente, y algunos niños epilépticos manifiestan problemas de comportamiento o dificultades de aprendizaje. Por ejemplo, es común que los epilépticos se quejen de tener mala memoria. Los problemas de memoria pueden deberse a:
- convulsiones frecuentes y/o prolongadas
- daños en el área del cerebro responsable de la memoria
- efectos secundarios de los medicamentos antiepilépticos, los cuales hacen que los procesos mentales sean más lentos y provocan posteriores problemas de memoria
La mayoría de los niños con dificultades de aprendizaje pueden asistir a escuelas convencionales, quizás con cierta ayuda especializada. Sin embargo, es posible que algunos niños con dificultades graves de aprendizaje deban asistir a una escuela especial. La autoridad educativa de su localidad puede proporcionarle una lista de escuelas especiales en su área.
Algunos factores sociales y emocionales también pueden afectar el comportamiento de su hijo en la escuela. Por ejemplo, algunos niños epilépticos son objeto de burla en la escuela. Esto puede deberse a que otros niños no conocen sobre la epilepsia. Los signos del acoso escolar incluyen nerviosismo, rabietas o mal comportamiento repentino, tal como ausentarse de la escuela. Si le preocupa la situación, hable con el maestro de su hijo, y asegúrese de que el niño sepa que cuenta con su apoyo y estímulo para que se defienda.
Respuesta
Esta es una dieta con alto contenido de grasas y bajo contenido de carbohidratos que a veces se usa como tratamiento alternativo para los niños que padecen de un tipo de epilepsia difícil de controlar. La dieta cetogénica solo debe usarse bajo supervisión del médico de su hijo y de un dietista.
Explicación
La dieta cetogénica ha sido usada satisfactoriamente para disminuir, y a veces detener, las convulsiones en niños que padecen de una epilepsia difícil de controlar. Si su hijo está teniendo convulsiones frecuentes y no se controlan bien con medicamentos antiepilépticos, usted debe hablar con el médico sobre la dieta cetogénica. Sin embargo, esta solo es adecuada para una pequeña cantidad de niños.
La dieta funciona estimulando la reacción del cuerpo a la inanición. Durante la inanición, el cuerpo usa primero las reservas de glucosa y glucógeno, y luego quema la grasa corporal. La glucosa y el glucógeno provienen de los carbohidratos. Si no hay glucosa disponible, la grasa corporal no puede quemarse por completo, por lo que quedan ciertas sustancias llamadas cetonas. Debido a que la dieta cetogénica limita tanto la ingesta de carbohidratos, las cetonas comienzan a acumularse en el cuerpo de su hijo. Es este alto nivel de cetonas lo que, potencialmente, suprime las convulsiones de su hijo.
Si su hijo está bajo una dieta cetogénica, cerca del 90 por ciento de su ingesta de calorías proviene de la grasa. Su hijo puede comer alrededor de un gramo de proteínas por kilogramo de peso corporal, y una cantidad mínima de carbohidratos. Las calorías se calculan individualmente para su hijo, y dependen de su edad y nivel de actividad. La mayoría de los niños no suben ni bajan cantidades significativas de libras con esta dieta. Por lo general, su hijo tendrá que tomar suplementos de vitaminas y minerales. No cambie la dieta de su hijo sin antes hablar con el médico.
Respuesta
Esto depende de una serie de factores, tales como cuándo tuvo su última convulsión y hasta qué grado tiene controlada la epilepsia.
Explicación
Si usted tiene una convulsión, o una presunta convulsión, en algún momento, debe dejar de conducir y notificar a la autoridad correspondiente. Este es un requisito legal para que usted no se lesione ni lesione a otras personas.
Si usted ha tenido una sola convulsión sin causa aparente, tendrá que dejar de conducir por un mínimo de seis meses. Pasado este período, por lo general, usted podrá volver a solicitar su licencia, si fue evaluado por un especialista y no se le diagnosticó epilepsia.
Si ha tenido más de una convulsión, por lo general, deberá esperar a que transcurran 12 meses sin tener convulsiones (ya sea medicamentos o sin estos) antes de poder volver a conducir.
Las restricciones se aplican a todas las convulsiones epilépticas, incluyendo aquellas en las que no pierde la conciencia.
Las restricciones son diferentes si usted conduce un vehículo más grande, por ejemplo, un camión o autobús. Para mayor asesoramiento, consulte a su médico.
Respuesta
Si bien estas pueden ayudarle a relajarse, no hay evidencia científica que sugiera que alguna terapia complementaria pueda controlar las convulsiones.
Explicación
Antes de usar terapias complementarias, es importante obtener asesoramiento del médico. Las terapias complementarias no pueden reemplazar a sus medicamentos antiepilépticos. No deje de tomar sus medicamentos antiepilépticos sin consultar a su médico.
También es importante preguntarle a su terapeuta si el tratamiento que usted está considerando es adecuado para personas epilépticas. La hierba de San Juan es un preparado a base de hierbas que puede ser útil para la depresión, pero que pudiera interferir con los medicamentos antiepilépticos. Si usted está considerando tomar hierba de San Juan, consúltelo antes con el médico.
Más información
Liga Internacional Contra la Epilepsia
www.ilae.org
Fuentes
Epilepsy. World Health Organization. www.who.int
About epilepsy. Epilepsy Society. www.epilepsysociety.org.uk
Advice and information. Epilepsy Action. www.epilepsy.org.uk
The epilepsies: the diagnosis and management of the epilepsies in adults and children in primary and secondary care. National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) www.nice.org.uk
What is epilepsy? Epilepsy Research UK. www.epilepsyresearch.org.uk
Simon C, Everitt H, van Dorp F. Oxford handbook of general practice. 3ª edición. Oxford: Oxford University Press
Joint Formulary Committee. British National Formulary. 64ª ed. Londres: British Medical Association and Royal Pharmaceutical Society of Great Britain
Esta información fue publicada por el equipo de información sobre salud de Bupa, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general, y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
Fecha de revisión: 2021