Niños activos, niños sanos

¿Por qué tanto alboroto?

En todos lados se dice que la actividad física es importante para la salud. Es imposible abrir un periódico o encender el televisor y que no se mencione el tema. No obstante, ¿sabe usted con exactitud por qué es importante estar activos o por qué la inactividad es un problema, especialmente para los niños? La actividad física regular puede beneficiar a su hijo/a de estas maneras:

• Reduce el riesgo de algunas enfermedades crónicas más adelante, como la cardiopatía y la diabetes tipo 2
• Ayuda a desarrollar músculos y huesos fuertes
• Colabora para mantener un peso saludable y previene la obesidad.
• Desarrolla las destrezas de coordinación y movimiento
• Es una oportunidad para hacer amigos
• Reduce la ansiedad y el estrés
• Aumenta la autoestima y la confianza
• Alienta a su hijo a ser más activo con el paso de los años

¿Qué cuenta como ejercicio?

Es importante tratar de fomentar la actividad en los niños tan pronto como sea posible a partir del nacimiento. El ejercicio puede ser de distinta intensidad, aunque en el caso de niños de menos de cinco años, es más importante el tiempo que dedican al ejercicio que la intensidad. 

La actividad es de intensidad moderada cuando la respiración y la frecuencia cardíaca del niño se aceleran y este siente calor. En este caso, el niño debe poder hablar sin agitarse entre frases. La actividad es de intensidad vigorosa cuando la respiración es mucho más fuerte y la frecuencia cardíaca aumenta rápidamente. En este caso, será difícil para el niño mantener una conversación.

Los siguientes son algunos ejemplos de actividades para niños de intensidad moderada:

• caminata rápida
• juego activo – por ejemplo, usar los equipos de juegos en un campo de recreo
• montar bicicleta o monopatín

Los siguientes son algunos ejemplos de actividades infantiles de intensidad vigorosa:

• nadar
• bailar
• jugar a fútbol

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños y jóvenes de cinco a 17 años hagan, como mínimo, 60 minutos de actividad física moderada o intensa todos los días. Quizá esta cantidad de actividad puede parecer mucho, pero puede estar distribuida durante el día, siempre y cuando se realice en períodos de al menos 10 minutos, y puede incluir las clases de educación física y jugar con los amigos después de la escuela.

Los niños deben hacer una actividad que contribuya a fortalecer los huesos y músculos, como bailar, saltar o hacer gimnasia aeróbica, al menos tres veces a la semana. Esto también mejorará la flexibilidad y la coordinación.

Es importante que su hijo pase la menor cantidad de tiempo posible sin actividad, por ejemplo, viendo televisión o jugando con la computadora. En cambio, aliéntelo a que haga algo que lo impulse a moverse. Puede ser más fácil de lo que usted piensa, aun simplemente jugar con un juego de computadora que implique algo de actividad es mejor que estar sentado inmóvil frente a la pantalla.

Comenzar a ser activos desde niños

Si bien los niños a menudo están en actividad en la escuela durante algunas clases o a la hora del almuerzo, es importante que sigan en movimiento en la casa. Trate de incorporar la actividad física en la vida cotidiana de su hijo de manera que se vuelva un hábito y algo que también hace los fines de semana y durante las vacaciones, cuando no está en la escuela.

Estas son algunas formas en las que los niños pueden incluir la actividad física en la rutina semanal:

• Si es posible, aliente a su hijo a ir a la escuela y volver a pie o en bicicleta.
• Inscribirse en un club deportivo o en clases de danza es una oportunidad para que su hijo haga ejercicio y amigos al mismo tiempo.
• Convenza a su hijo de que lo ayude con las tareas de la casa; podría ofrecerle una pequeña recompensa como incentivo.
• Haga del ejercicio un asunto familiar –vayan al parque, a la piscina o a pasear en bicicleta el fin de semana. Esta también es una buena oportunidad de que todos disfruten juntos de estar en actividad.
   

Mantenerse en movimiento

Como padre o madre, es importante que usted ayude a mantener la motivación de su hijo para hacer ejercicio. Esto puede ser planteando variedad en las actividades o alentando a su hijo cuando mejora. 

Sin embargo, una de las mejores maneras de alentar a los niños a hacer ejercicio es ser un ejemplo: sea un buen modelo activo a imitar y organice actividades que puedan hacer juntos.

Hay varias cosas que usted puede hacer para ayudar a que su hijo sea activo:

• Invítelo a ir al parque a jugar fútbol, una partida de béisbol o cualquier otro deporte al aire libre.
• Si es posible, lleve elementos para su hijo como la cuerda para saltar, un aro plástico o una pelota para que pueda jugar activamente aunque esté solo.
• Averigüe qué deportes y actividades en equipo están disponibles en la zona que usted reside.
• Haga del ejercicio algo placentero y, por ejemplo, organice una salida de un día a un parque de diversiones o a una pista de patinaje sobre hielo.
• Cuando sea seguro hacerlo, enséñele a montar bicicleta o monopatín.

Recuerde que usted cumple un papel importante en ayudar a que su hijo sea activo. No tiene que ser algo costoso y cualquier actividad está incluida en la recomendación diaria. Busque que la actividad sea agradable y divertida tanto para usted como para su hijo.