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Alimentarse de forma saludable es sumamente importante, sobre todo porque la alimentación está asociada a la prevención de un gran número de enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer. En este sentido, los alimentos funcionales son una excelente alternativa para incluir en la dieta de cualquier persona, ya que no solo cumplen con el propósito de saciar el hambre, sino que aportan beneficios muy variados para la salud.
En este artículo te explicamos qué son los alimentos funcionales, cuáles son sus beneficios más importantes, y cómo integrarlos dentro de tu plan de alimentación. Después de terminar la lectura tendrás una comprensión más profunda del tema y podrás empezar a tomar medidas para cambiar tu alimentación y tener una vida más sana.
ÍNDICE
- ¿Qué son los alimentos funcionales y para qué sirven?
- Tipos de alimentos funcionales y sus características
- Beneficios del consumo de alimentos funcionales para la salud
- Ejemplos de alimentos funcionales en la vida cotidiana
- ¿Cómo integrar los alimentos funcionales en tu alimentación?
- Relación entre nutrición, salud y alimentos funcionales
- Alimentos funcionales y su relevancia en el futuro
¿Qué son los alimentos funcionales y para qué sirven?
Los alimentos funcionales son un tipo de alimento que, según la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), además de aportar nutrientes, benefician diferentes funciones del organismo y pueden mejorar la salud de las personas.
En algunos casos, estos alimentos contienen ingredientes adicionales que fueron diseñados específicamente con el propósito de aportar beneficios a la salud y reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades.
Un ejemplo de esto puede ser el yogur con probióticos, que no solo aporta calcio y proteínas, sino que puede ayudar a mejorar la flora intestinal.
Tipos de alimentos funcionales y sus características
Dentro de los alimentos funcionales encontramos diferentes categorías, que hacen referencia a su composición y la forma en que se han modificado o enriquecido para ofrecer beneficios adicionales.
Cada tipo de alimento funcional tiene características únicas que lo hacen adecuado para cumplir con objetivos específicos de salud. En los siguientes puntos te explicamos cuáles son estos tipos de alimentos funcionales y cuáles son las características que los definen.
Alimentos fortificados
Un artículo publicado por la National Library of Medicine resalta que los alimentos fortificados son un tipo de alimento que pasó por un proceso en el que se le añadieron vitaminas y minerales, con el propósito de aumentar su valor nutricional.
La fortificación de alimentos ha demostrado ser un método seguro y económico para mejorar la dieta y prevenir las deficiencias nutricionales en la población.
Un buen ejemplo es la leche fortificada con vitamina D, que ayuda a mejorar la absorción de calcio y fortalecer los huesos, o los cereales de desayuno enriquecidos con hierro, que pueden ser especialmente útiles para personas con riesgo de anemia.
Alimentos enriquecidos
A diferencia de los alimentos fortificados, los alimentos enriquecidos son aquellos a los que se les han añadido nutrientes que ya estaban presentes en su composición original, pero en cantidades mayores. Esto se hace para potenciar sus beneficios o para compensar las pérdidas de nutrientes que ocurren durante el procesamiento.
The British Association for Parenteral and Enteral Nutrition explica que debido al proceso por el que pasan, estos alimentos podrían aumentar hasta un 30 por ciento la ingesta calórica de las personas.
Esto los convierte en una buena opción para cubrir las necesidades calóricas y nutricionales diarias sin tener que recurrir a suplementos artificiales.
Beneficios del consumo de alimentos funcionales para la salud
El consumo de alimentos funcionales está asociado a diferentes beneficios para las personas. Dentro de ellos, se encuentra la reducción de factores de riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades neurológicas y los trastornos gastrointestinales, según resalta un artículo titulado Functional foods and their impact on health.
Es necesario destacar que los alimentos funcionales ayudan a cubrir las necesidades nutricionales de manera más eficiente, especialmente en personas con dietas restrictivas o con requerimientos especiales.
Por ejemplo, las bebidas vegetales enriquecidas con calcio son una excelente alternativa para quienes no consumen lácteos. Por otro lado, los alimentos probióticos, como el yogur o el kéfir, promueven una flora intestinal saludable, lo que se traduce en una mejor digestión y un sistema inmunológico más fuerte.
Si quieres profundizar en la importancia de la alimentación y cómo lo que comemos puede aumentar o reducir el riesgo de sufrir ciertas enfermedades, te recomendamos leer nuestro artículo sobre alimentos buenos para el corazón.

Ejemplos de alimentos funcionales en la vida cotidiana
Aunque la mayoría de las personas no sabe qué son los alimentos funcionales, hay que aclarar que se trata de productos que son muy fáciles de encontrar y que muchos de ellos forman parte de nuestra dieta.
Para que tengas una mejor idea de lo que hablamos, te compartimos algunos ejemplos de alimentos funcionales, tomando como referencia a Healthline:
- Jugos fortificados.
- Productos de consumo diario fortificados, como la leche y el yogur.
- Leches vegetales fortificadas, como las leches de almendras, arroz y coco.
- Granos fortificados, presentes en ciertos tipos de pan y pasta.
- Cereales fortificados.
- Huevos fortificados.
Como puedes ver, se trata de productos tanto de origen vegetal como de origen animal, por lo que es posible incluir alimentos funcionales en prácticamente en cualquier tipo de dieta.
Para algunos especialistas, dentro de esta categoría incluso se encuentran algunos superalimentos que no han pasado por ningún proceso de fortificación o modificación como el enriquecido. Sin embargo, para otros, este tipo de alimentos no entra dentro de la categoría de alimentos funcionales.
¿Cómo integrar los alimentos funcionales en tu alimentación?
Es muy probable que ya estés consumiendo alimentos funcionales dentro de tu dieta, por lo que integrar esta categoría de alimentos en tus comidas diarias no tiene por qué ser algo complicado.
Lo primero es saber cuáles son los alimentos funcionales que más se adaptan a tus preferencias y estilo de alimentación, de manera que puedas incorporarlos en tus recetas. Un buen ejemplo de esto es el reemplazo de los productos lácteos sin probióticos por productos lácteos con probióticos.
Para hacer esto es necesario revisar el envase o la etiqueta de los productos, de manera que se pueda saber si pasaron por un proceso de fortificación o de enriquecimiento alimenticio. En la mayoría de los productos este tipo de procesos se suele resaltar, destacando las vitaminas y minerales que se añadieron, así que basta con prestarle un poco de atención al empaque.
Una recomendación de la Academy of Nutrition and Dietetics es evitar los productos procesados, ya que, aunque se hayan enriquecido o fortificado, tienen componentes que pueden ser perjudiciales para la salud. Hay que tener presente que esta categoría de alimentos está asociada a diferentes enfermedades por el exceso en sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos.
Lo ideal es tener una dieta balanceada en la que se incluya pescados grasos ricos en omega-3, frutos secos sin sal, cereales integrales o enteros, legumbres como las lentejas y los frijoles, y una variedad de frutas y verduras que son conocidas por su aporte de fibra y antioxidantes.
Después de tener claro qué alimentos funcionales puedes integrar en tu alimentación, solo queda incorporarlos dentro de tus recetas favoritas. Por ejemplo, para un desayuno es posible utilizar avena fortificada, un batido de yogur con probióticos, o pan integral enriquecido con fibra.

Relación entre nutrición, salud y alimentos funcionales
Tal como mencionamos en la introducción del artículo, la alimentación tiene un vínculo estrecho con la salud, y puede prevenir o aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades. Los alimentos pueden tener un impacto negativo o positivo en el organismo, que varía en función de lo que cada persona elija comer.
Es decir, los alimentos no solo satisfacen las necesidades básicas del cuerpo, como el hambre, sino que influyen en nuestro bienestar.
En diferentes estudios se ha comprobado que los alimentos antioxidantes, por ejemplo, tienen componentes que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres, y reducen el riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Por otro lado, los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón, las sardinas y la caballa, son clave para mantener la salud cerebral y cardiovascular.
Un artículo titulado Food Fortification: The Advantages, Disadvantages and Lessons from Sight and Life Programs, citando datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que en todo el mundo se producen más de 800 mil muertes cada año debido a la deficiencia de hierro, y un número similar debido a la deficiencia de vitamina A.
Precisamente por esto es que en diferentes países se considera que la fortificación y el enriquecimiento alimenticio son un tema de salud pública. Algunos estudios que hablan sobre el impacto de los alimentos funcionales señalan que los programas de fortificación industrial de alimentos han servido para reducir drásticamente la prevalencia de enfermedades como la anemia.
Alimentos funcionales y su relevancia en el futuro
La perspectiva sobre el consumo de alimentos funcionales en el futuro es positiva, sobre todo porque cada vez los consumidores son más conscientes de los productos alimenticios que compran y se fijan en el impacto que los alimentos pueden tener sobre su salud.
Para muchos la prioridad al momento de comprar es elegir alimentos que favorezcan su salud, y que estén libres de aditivos químicos. En este sentido, los alimentos funcionales son una de las mejores opciones, ya que su propósito es precisamente favorecer la salud de la población.
Hay que tomar en cuenta también que los últimos cambios a nivel de tecnología también van a tener un impacto significativo en el ámbito de la alimentación, por lo que es preciso esperar innovaciones en esta área, tanto en lo que respecta a los procesos de fortificación y enriquecimiento alimenticio como a la calidad nutricional de los productos.
Fuentes:
- https://www.fesnad.org/resources/files/Publicaciones/guia_alimentos_funcionales.pdf
- https://www.eatright.org/health/wellness/healthful-habits/functional-foods
- https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8066912/
- https://www.bapen.org.uk/education/nutrition-support/nutrition-by-mouth/food-first-food-enrichment/
- https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC113804/
- https://www.healthline.com/nutrition/functional-foods
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36908338/
- https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8940303/