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Iniciar una alimentación saludable no requiere cambios drásticos. Es común pensar que mejorar los hábitos alimenticios implica restricciones severas o sacrificios. Sin embargo, con ajustes moderados y accesibles, usted puede transformar su dieta para hacerla mucho más beneficiosa para su salud.
La clave de una buena alimentación radica en los pequeños cambios. Al modificar aspectos básicos de su rutina diaria, podrá mejorar su bienestar general de forma gradual, pero con resultados efectivos. Lo más importante es mantener una constancia y compromiso hacia estos cambios saludables.
ÍNDICE
- Consuma frutas y verduras a lo largo del día
- Prefiera alimentos integrales
- Controle las porciones de sus comidas
- Planifique y prepare comidas saludables
- Incorpore fuentes de proteínas magras
- Consuma carbohidratos, proteínas y grasas de forma equilibrada
- Incluya alimentos ricos en fibra en su alimentación
- Use métodos de cocción saludables
- Reduzca el consumo de alimentos procesados
- Regule la ingesta de azúcares añadidos
- No se salte comidas importantes
- Revise las etiquetas nutricionales de los productos
Consuma frutas y verduras a lo largo del día
Las frutas y verduras son la base de una alimentación equilibrada. Estos alimentos proporcionan vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para mantener el cuerpo en óptimas condiciones. Incorporar una variedad de colores y tipos de frutas y verduras es fundamental para una buena salud.
Agregar frutas y vegetales en todas las comidas es una excelente estrategia. De esta manera, usted puede asegurar una ingesta continua de nutrientes a lo largo del día. Para obtener más información, puede consultar la página de la Heart Foundation.
Prefiera alimentos integrales
Los alimentos integrales ofrecen una fuente rica en fibra y nutrientes esenciales. Estos no solo son más beneficiosos que sus versiones refinadas, sino que además ayudan a mejorar la digestión y aportan una sensación de saciedad duradera, reduciendo el consumo excesivo de calorías.
Consumir alimentos integrales también favorece el control de colesterol y presión arterial. Esto es particularmente importante para quienes desean cuidar su salud cardiovascular y reducir riesgos asociados con enfermedades metabólicas. Aprenda más sobre estos beneficios en la Mayo Clinic o infórmese sobre diabetes tipo 1.
Controle las porciones de sus comidas
Es importante estar atento a las cantidades de alimentos que consume en cada comida. Ajustar las porciones de acuerdo a sus necesidades energéticas evita el consumo de calorías en exceso y ayuda a mantener un peso saludable.
La ingesta calórica ideal depende de varios factores como la edad, nivel de actividad física y estado de salud. Esto asegura que el cuerpo reciba lo necesario sin sobrecargar el sistema. Consulte el sitio del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases o lea más sobre cómo alcanzar un peso saludable.
Planifique y prepare comidas saludables
La planificación es clave para mantener una dieta equilibrada. Al preparar sus comidas con antelación, usted se asegura de contar con opciones saludables a su alcance y evita caer en la tentación de consumir alimentos ultraprocesados.
La planificación de las comidas le permite ahorrar tiempo y dinero. También disminuye las opciones poco saludables que podrían surgir por falta de tiempo, favoreciendo el consumo de alimentos más nutritivos y balanceados.
Incorpore fuentes de proteínas magras
Las proteínas magras apoyan el desarrollo y la reparación de tejidos corporales sin añadir grasas innecesarias. Alimentos como el pollo, el pescado y algunas legumbres son excelentes fuentes de proteínas con un bajo contenido en grasas saturadas.
Las proteínas magras son ideales para quienes desean mejorar su masa muscular o llevar una alimentación balanceada. Puede encontrar más detalles sobre opciones de proteínas magras en Healthline.
Consuma carbohidratos, proteínas y grasas de forma equilibrada
Una dieta balanceada debe incluir una proporción adecuada de carbohidratos, proteínas y grasas. Estos macronutrientes son esenciales para obtener energía y asegurar el funcionamiento adecuado del organismo.
Equilibrar estos nutrientes es importante para mantener un peso adecuado y evitar excesos. Al combinar correctamente carbohidratos, proteínas y grasas, el cuerpo se mantiene en óptimas condiciones para enfrentar las actividades diarias.
Incluya alimentos ricos en fibra en su alimentación
La fibra es fundamental para la digestión y para mantener un peso equilibrado. Al consumir alimentos ricos en fibra, usted contribuye a un mejor tránsito intestinal y previene el desarrollo de algunas enfermedades crónicas.
Es recomendable incluir fibra en todas sus comidas para un beneficio continuo. Esto puede lograrse al agregar alimentos como frutas, verduras, legumbres y granos enteros.
Use métodos de cocción saludables
Elegir métodos de cocción como el vapor o el asado preserva los nutrientes de los alimentos. La cocción al vapor permite disfrutar de alimentos más saludables sin añadir grasas, mientras que el asado evita el exceso de aceite.
Estos métodos de preparación son beneficiosos para quienes buscan reducir el consumo de grasas. Son ideales para una alimentación balanceada y para quienes desean mantener una ingesta calórica controlada.
Reduzca el consumo de alimentos procesados
Los alimentos procesados contienen altas cantidades de sal, azúcar y grasas saturadas. Estos ingredientes son perjudiciales para la salud y están asociados con el desarrollo de enfermedades crónicas.
Limitar el consumo de alimentos procesados reduce el riesgo de padecer hipertensión, obesidad y diabetes tipo 2. Para mayor información, puede visitar la página del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y consultar los riesgos de diabetes tipo 2, obesidad e hipertensión.
Regule la ingesta de azúcares añadidos
El exceso de azúcares añadidos puede causar problemas en el equilibrio energético del cuerpo. Consumir estos azúcares en exceso se asocia con problemas de resistencia a la insulina y aumento de peso.
Reducir la ingesta de productos con azúcares añadidos es una de las mejores decisiones para cuidar su salud. Para saber más sobre el etiquetado de estos productos, puede visitar la página de la Organización Panamericana de la Salud sobre el etiquetado frontal.
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No se salte comidas importantes
Saltar comidas afecta el metabolismo y aumenta el riesgo de consumir alimentos poco saludables. Esta práctica puede llevar a desbalances energéticos y a antojos de alimentos altos en calorías.
Comer regularmente ayuda a mantener un nivel de energía estable y a evitar la ansiedad por comida poco saludable. Consulte más información en Eating Well o sobre cómo gestionar la ansiedad.
Revise las etiquetas nutricionales de los productos
Leer las etiquetas nutricionales le permite conocer los ingredientes y nutrientes de cada producto. Esto es esencial para evitar componentes perjudiciales que pueden afectar su salud a largo plazo.
Revisar las etiquetas le ayuda a tomar decisiones informadas y a elegir productos de calidad. Si desea recibir orientación, considere la Asesoría Nutricional Blua.
Fuentes:
- https://www.heartfoundation.org.au/bundles/healthy-living-and-eating/fruit-vegetables-and-heart-health
- https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/in-depth/whole-grains/art-20047826
- https://www.healthline.com/nutrition/lean-protein-foods
- https://www.nhs.uk/live-well/eat-well/how-to-eat-a-balanced-diet/what-are-processed-foods/
- https://www.paho.org/es/temas/etiquetado-frontal