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Descubre qué son las habilidades de negociación y por qué son tan importantes

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Dos mujeres de negocio en medio de una negociación

Las habilidades de negociación son un elemento fundamental en cualquier ámbito de la vida, ya que de ellas depende que se pueda llegar a acuerdos con otras personas y tomar buenas decisiones. La negociación es útil en todos los sentidos, y para muchos es una habilidad esencial dentro de su vida cotidiana. 

Bien sea que se trate de llegar a acuerdos familiares o resolver conflictos en el trabajo, siempre hay que llegar a acuerdos con los demás, y es importante saber cómo hacerlo. Pero ¿cuáles son exactamente las habilidades de negociación?, ¿cuándo se puede decir que una persona es un buen negociador?  

En este artículo te explicamos qué habilidades deberías tener para mejorar tu capacidad de negociación y te comentamos en qué ámbitos te pueden ser útil. 

Comunicación efectiva

Una de las habilidades de negociación más importantes es la de comunicarse de manera efectiva con las otras personas. Esto implica ser capaz de expresar las ideas y las propuestas de forma clara y coherente, evitando que se generen malentendidos y confusiones que perjudiquen el proceso de negociación. 

De igual manera, es importante manejar el lenguaje corporal, ya que a través de él se transmiten mensajes. Lo ideal es que el lenguaje acompañe lo que se está diciendo, para no generar desconfianza en la otra parte. 

La habilidad de comunicarse de manera efectiva es difícil de conseguir, porque se deben organizar y estructurar las ideas, y seleccionar muy bien las palabras que se van a utilizar para transmitir el mensaje correcto. 

Persuasión

Las personas con habilidades de negociación también se caracterizan por ser persuasivas, por ser capaz de convencer a la otra parte de que su propuesta es la mejor. Para lograr esto, es muy importante comprender las necesidades del otro, y saber qué es lo que lo motiva o preocupa. 

Una persona persuasiva escucha al otro, y encuentra áreas comunes en las que se pueden hacer acuerdos. Además, utiliza buenos argumentos, mostrándose como un experto en el tema, con el propósito de que la otra persona sea más receptiva a sus propuestas. 

Cuando se desarrolla la habilidad de la persuasión, los negociadores pueden influir en la toma de decisiones de la otra parte, y alcanzar acuerdos que le sean satisfactorios.

Empatía

Una persona que desee desarrollar sus habilidades para ser un buen negociador, debe empezar por ser empática. La empatía es un factor clave en la negociación, porque permite comprender el punto de vista de los otros, y hacer propuestas que resulten convenientes para todas las partes. 

Demostrar que se es empático, además, genera un ambiente de confianza en el que las conversaciones fluyen con mayor naturalidad, ya que las personas se sienten escuchadas, valoradas y comprendidas. 

Ser empático no significa que se está de acuerdo con los otros y que se ceda ante sus demandas, sino que se trata de ser capaz de comprender y respetar su posición, a pesar de que sea diferente.

Negociación culminando en un apretón de manos

Gestión de conflictos

Cuando hay diferencias de intereses y perspectivas se pueden presentar problemas, por lo que es necesario que el negociador tenga habilidades para la resolución de conflictos. Esto implica analizar muy bien cuáles son las razones por las que se presentan los desacuerdos, y encontrar soluciones que satisfagan a todos los involucrados. 

Existen diferentes estilos para la gestión de conflictos, y cada persona elige el que la hace sentir más cómoda. Algunos no tienen problema en ceder en puntos que para ellos no son muy importantes, pero que para los demás sí lo son. Otros consideran que lo mejor es que ambas partes cedan y llegar a compromisos que no son del todo satisfactorios para todas las partes, pero que permitan solucionar el problema. 

Flexibilidad y adaptabilidad

Un buen negociador debe tener la capacidad de adaptarse y desarrollar un nuevo plan en caso de que sea necesario. Muchas veces los escenarios pueden cambiar de un momento a otro, y es importante ser flexible para ajustarse a las condiciones y encontrar soluciones. 

Las personas que cuentan con esta habilidad pueden identificar nuevas oportunidades de llegar a acuerdos, incluso cuando se trata de negociaciones complejas en las que surgen obstáculos inesperados. Esto, además, implica que pueden modificar su estilo de comunicación y negociación, con el propósito de obtener resultados positivos.

Toma de decisiones

Durante la negociación, es posible enfrentarse a diferentes opciones y escenarios, y un buen negociador debe ser capaz de evaluarlas y tomar decisiones que le beneficien. Es decir, debe tener la capacidad de ver cuáles son las ventajas y desventajas en cada escenario, decidir lo más conveniente. 

En este sentido, es importante tomar en consideración factores como los beneficios, los riesgos y las consecuencias de cada opción. Esto es fundamental en situaciones en las que el tiempo de negociación es limitado.

Reunión de negocios

Manejo de las emociones

La Harvard Business School resalta que una de las habilidades de negociación más importantes está estrechamente relacionada con la inteligencia emocional, e implica el manejo de las emociones propias y la comprensión de las emociones de los otros. 

Emociones como la frustración, la ira o el miedo pueden afectar significativamente la capacidad de negociación de una persona, y es importante evitarlas para poder llegar a acuerdos. 

Un buen negociador debe mantener la calma en las situaciones estresantes, evitando respuestas impulsivas o reacciones exageradas. Incluso si reciben provocaciones de la otra parte, deben hacer uso de sus habilidades de negociación y manejar la situación. 

Pensamiento estratégico

Por último, para finalizar esta lista de habilidades de negociación, tenemos que hablar de la importancia del pensamiento estratégico. Un buen negociador debe analizar y planificar muy bien todo lo que debe hacer para alcanzar sus objetivos. 

Esto implica que se deben anticipar y considerar todos los escenarios que se pueden presentar al momento de negociar. Estar preparados les ayuda a diseñar mejores estrategias y abordar la negociación de la forma apropiada. 

La Harvard Business School es muy clara respecto a este punto, y señala que cuando el negociador no se prepara correctamente, puede pasar por alto puntos importantes, y le puede resultar más difícil la negociación.

Equipo diverso de negocios en una reunión

¿En qué contextos es importante tener habilidades de negociación?

Como señalamos al principio, las habilidades de negociación son muy importantes en diferentes ámbitos, y gracias a ellas es posible alcanzar acuerdos y construir buenas relaciones con los demás. Para profundizar más en esto, explicaremos cómo la capacidad de negociar influye en las empresas, en las relaciones laborales, y en la forma en la que nos relacionamos con otras personas. 

Ámbito empresarial 

Uno de los ámbitos en los que resultan más importantes las habilidades de negociación es el ámbito empresarial. Dentro de una empresa es común que se lleven a cabo negociaciones sobre diferentes temas, bien sea que se trate de contratos, acuerdos comerciales o alianzas estratégicas. 

En este sentido, la capacidad de negociar y llegar a buenos acuerdos es sumamente importante, porque afecta directamente la rentabilidad, la competitividad y la reputación de las empresas. 

De igual manera, es importante tener habilidades para negociar cuando se ocupa una posición de liderazgo, ya que muchas veces hay que llegar a acuerdos con los equipos de trabajo, los clientes y los proveedores. 

Ámbito laboral y profesional 

A nivel profesional, también es importante tener habilidades para negociar, ya que se pueden presentar situaciones en las que es necesario negociar sobre diferentes temas, como puede ser la remuneración salarial, la carga de trabajo y los beneficios que se reciben, por ejemplo. 

Los profesionales deben ser capaces de comunicarse de manera efectiva y expresar sus opiniones. Esto puede ser muy útil al momento de crecer y avanzar en su carrera, ya que muchas veces tienen que negociar los términos de sus contratos y llegar a acuerdos sobre sus condiciones laborales. 

Ámbito personal y familiar 

En el ámbito personal y familiar, las habilidades de negociación también son indispensables, sobre todo, para mantener relaciones saludables con los demás. Hay que tener presente que en las relaciones personales es inevitable que se generen desacuerdos y conflictos sobre cualquier tema, y lo que hace la diferencia es que los problemas se aborden de forma constructiva y se pueda negociar una solución. 

Para lograr esto, hay que saber comunicarse de forma efectiva, expresando las necesidades y preocupaciones propias, y escuchando las de las otras personas. Este tipo de negociación puede abarcar temas que van desde la gestión de las finanzas y la división de las tareas del hogar hasta cualquier otro tipo de desacuerdo que se presente.