Susana Zinn

¿Qué te inspira o motiva a ser parte de la industria de seguros?

Entré en el mundo de los seguros de vida cuando me mudé a Estados Unidos por consejo de mi mentor con quien tengo años trabajando como asesor financiero en Venezuela. Como mi padre falleció cuando yo tenía 17 años sin tener seguro de vida, me di cuenta de la diferencia que hubiese hecho para nuestra familia ese apoyo financiero. La pérdida de mi padre afectó profundamente nuestra situación familiar.

Por esa razón me motiva la oportunidad de brindar seguridad y tranquilidad a mis clientes quienes son en su mayoría familia y amigos.

La posibilidad de ser “su ángel guardián” en momentos críticos, es lo que me impulsa a formar parte de esta industria. Al mudarme a Miami necesité un cambio importante en mi seguro personal de salud y simultáneamente a un cliente médico me inspiró a incluir la licencia de salud en mi profesión. Me motiva muchísimo ser parte de esta industria por lo vital y a la vez complicada que es la salud en este país.

¿A qué dedicas tu tiempo libre?

Apenas me despierto practico meditación. Desde hace años lo hago y puedo decir que me ha cambiado la vida para bien. Cualquier actividad que haga con mi esposo Rafael me llena de la mayor felicidad y si podemos pasar tiempo con nuestros nietos, es lo máximo! ¡Solo quien es abuelo puede entenderme! También encuentro alegría y enriquecimiento viajando, leyendo y haciendo caminatas al aire libre. Amo ir a conciertos y a la ópera, visitar galerías y museos.

¿Cuál es tu hobby favorito?

Mi hobby favorito es cocinar junto a mi esposo para mi familia, es mejor que ir a terapia. No solo es una expresión de amor, sino también una manera de crear momentos especiales que se disfrutan alrededor de la mesa, con el placer de compartir sabores y risas con mis seres queridos.

¿Con qué personaje histórico te identificas?

Me hubiese encantado conocer a María Teresa I de Austria. Fue una monarca capaz y astuta que desafió las expectativas de su tiempo. Llevó a cabo reformas significativas en el gobierno, modernizando y fortaleciendo el Imperio Habsburgo. María Teresa también fue conocida por su habilidad para equilibrar las responsabilidades de la monarquía con el papel de madre. Dejó un gran legado como una de las figuras femeninas más destacadas en la historia europea.

¿Cuál es tu ciudad preferida en el mundo?

Una ciudad que me marcó para siempre es Istanbul. Es fascinante porque fusiona la rica historia y la arquitectura otomana con la energía vibrante de la modernidad. El mosaico cultural que ves en sus bazares, palacios, templos y calles empedradas y la magia única al navegar por el Bósforo es impactante. Y si eres foodie como nosotros, prepárate para probar una combinación de sabores y texturas inolvidable!

¿Cuál ha sido tu mayor logro profesional?

Mi mayor logro profesional ha sido reinventarme en distintas etapas de mi vida y adaptarme a entornos laborales en varios países. He vivido en Caracas, Lausanne, Tel Aviv, Los Ángeles y Miami. He aprendido a vender distintos productos, desde rollitos fotográficos pasando por avisos de prensa, materiales químicos, portafolios de inversiones financieras y más. Siento como si hubiese subido el Everest varias veces en mi vida a fuerza de comenzar de cero una y otra vez. Tuve la oportunidad de sumergirme en la riqueza de seis idiomas con sus respectivas culturas, enriqueciendo tanto mi experiencia profesional como mi personalidad. Adaptarme y prosperar en diversos países y contextos laborales ha sido un desafío gratificante que ha definido mi trayectoria profesional.

¿Cuál ha sido tu viaje más memorable?

Cualquier viaje es memorable si vas en buena compañía. Me fascinó Vietnam porque es un país muy diverso, con mucha historia, se come divino, la gente es auténtica y cálida, sus paisajes son únicos y sus ciudades vibrantes.

¿3 consejos sobre cómo ser un ejecutivo exitoso?

1. Escucha a tu cliente con todo tu ser. La regla de repartir el tiempo en la conversación: 70% escucha y 30% habla, te ayudará a tener éxito.
2. Nunca dejes de Aprender. Esto lo entendí cuando me mudé a Los Ángeles, y es que la educación es como un superpoder secreto. La educación contínua no solo te mantiene al día, sino que también añade un toque de frescura a tu camino hacia el éxito.
3. Trabaja en cultivar la paciencia. Me cuesta mucho pero definitivamente para llegar al objetivo, se necesita un poco de zen. Abraza el proceso, celebra los pequeños éxitos y mantén la vista en el horizonte a largo plazo.